Claudia Aguilar Colaboradora Fundación Nacional para el Desarrollo A
pesar de su gran aporte al desarrollo del país y la superación de la pobreza,
las mujeres rurales siguen siendo una incógnita en El Salvador. Uno de los
problemas centrales es que las estadísticas nacionales invisibilizan a las
mujeres del mundo rural: solo
se les ve como amas de casa. En
realidad son productoras agrícolas, educadoras, organizadoras de sus comunidades y luchadoras por el
futuro de sus hijos. Los
pocos datos existentes indican que su situación sigue marcada por la
vulneración de sus derechos, y es probable que la realidad sea aún más cruenta: según la encuesta de Hogares
de Propósitos Múltiples de la DYGESTIC, para el 2018 solo el 10.3% de los
propietarios agropecuarios de tierra son mujeres. Muchas de ellas se ven
obligadas a trabajar en tierras que son prestadas o alquiladas. El ingreso
promedio mensual para la población femenina rural es apenas de 152.56 dólares aproximadamente, la
mitad del salario mínimo urbano. Solo una de cada cinco niñas asiste a la
escuela en el área rural. Los trabajos domésticos y de cuido recaen casi
exclusivamente en las mujeres que llegan a tener jornadas de hasta 16 horas
diarias. En el ámbito rural, los hombres apenas aportan un 13.8% del total del
trabajo de cuido. En
este Día Internacional de la Mujer, FUNDE se suma a las voces de las mujeres y organizaciones
que trabajan en pro de reducir las brechas de género e injusticia contra las
mujeres que históricamente han sido discriminadas y lo siguen siendo. Como aporte
frente a esta injusticia, FUNDE en el marco de la “Iniciativa Mujer Rural y
Derecho a la Tierra de la Coalición Internacional por el Acceso a la Tierra”
(ILC por sus siglas en inglés), ha desarrollado un análisis sobre los
diferentes condicionantes de la vida de las mujeres rurales. Dicho
análisis forma parte del “Informe sobre
la situación de las mujeres rurales en El Salvador” y evidencia las
múltiples violencias y otras formas de discriminación en las que son víctimas.
En el informe se provee información clave sobre los mecanismos institucionales
con los que las mujeres cuentan para la garantía de sus derechos, y las
estrategias desarrolladas por las organizaciones de mujeres rurales en los
últimos años. Asimismo presenta una serie de recomendaciones dirigidas al
gobierno nacional, a los gobiernos locales y otros actores relevantes para garantizar
los derechos de las mujeres en el mundo rural. Para FUNDE, el principal desafío es lograr la implementación
amplia y efectiva de la normativa y políticas nacionales existentes, para
garantizar la aplicación efectiva de los derechos de las mujeres rurales y en
general. La propuesta de Política Nacional de Mujeres Rurales, Indígenas y
Campesinas, que fue formulada por organizaciones de mujeres, con el apoyo de
ONU Mujeres, y entregada a instituciones de gobierno en 2018, sigue vigente y el
nuevo gobierno se ha comprometido a desarrollar su plan de acción. Dicho plan
debe asignarle recursos específicos e implementarla en estrecha coordinación con
las mujeres de nuestro país, sus organizaciones y todos los actores que
promueven e impulsan la inclusión y participación de las mujeres.
Si
te interesa descargar el informe, lo subiremos a nuestra página web a inicios
del mes de mayo del presente año.