Antecedentes
Durante 2015, la FUNDE impulsó procesos de planeación estratégica en los municipios de La Libertad, San Salvador y Sonsonate, en el marco del Proyecto SolucionES/USAID. A diferencia de los Planes Estratégicos Participativos (PEP), que se enfocan en el desarrollo económico local, los planes elaborados abordan el problema de la violencia y las medidas necesarias para su prevención.
Los planes estratégicos municipales de prevención de la violencia (PEMPV), tienen origen en la Estrategia Nacional de Prevención de la Violencia (ENPV), que establece que los gobiernos locales deben desarrollar acciones para la prevención en sus territorios, promoviendo el concurso de la institucionalidad del Estado, de las organizaciones de la sociedad civil, de las comunidades y de otros sectores poblacionales organizados. A partir de 2015, los planes también tienen un sustento en el Plan El Salvador Seguro (PESS), elaborado por el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia (CNSCC), que propuso cinco ejes de trabajo para enfrentar la violencia y la criminalidad y la necesidad de focalizar esfuerzos en los 50 municipios del país que más presentan estos problemas.
Diagnósticos de la violencia en los municipios
Durante la primera fase de elaboración de los PEMPV, se recopiló información secundaria de cada municipio, relacionada con su situación socioeconómica, demografía, educación, salud, actividad delictiva y otras variables. Además, se brindó apoyo a la reactivación de los Comités Municipales de Prevención de la Violencia (CMPV) de Sonsonate y de La Libertad, al tiempo que se colaboró en la conformación del CMPV de San Salvador, por ser estos comités los responsables del diseño y la ejecución de los planes, en tanto estructuras de participación ciudadana en el ámbito local.
En esta fase de diagnóstico, también se levantó información de las comunidades seleccionadas por SolucionES como posibles áreas de intervención y de los centros escolares públicos ubicados en el perímetro de estas zonas. Asimismo, se realizaron consultas con diferentes sectores y grupos poblacionales organizados, instituciones públicas y de la sociedad civil, para dilucidar los principales problemas de inseguridad que les aquejan a las personas, así como la identificación de sus causas y las posibles alternativas de solución. De esta fase de diagnóstico se produjeron documentos completos y versiones gráficas que pueden ser descargadas en el sitio web repo.funde.org.
Construcción de los PEMPV
Los diagnósticos se orientaron a identificar factores de riesgo y factores de protección frente a la violencia, conforme al modelo de atención a los problemas de salud pública. Muchos de estos factores son comunes a los diferentes municipios, aunque existen diferencias en las magnitudes de su presencia o en el impacto que ocasionan. A partir de estos factores, la FUNDE ha desarrollado una metodología de planeación estratégica, que permite pasar por etapas sucesivas de los factores de riesgo y de protección priorizados por los CMPV, a una matriz FODA, y de esta a la definición de objetivos estratégicos, estrategias y macro actividades. Estos ejercicios se realizaron mediante talleres a los que fueron invitadas todas las personas integrantes de cada CMPV y el personal municipal clave.
Aunque la estructura de los diferentes planes municipales es similar, los objetivos y las estrategias difieren según las prioridades y el peso que cada CMPV otorga a los factores de riesgo y de protección, pero también según la disponibilidad de recursos con que cuentan los municipios y la decisión política de cada comité de abordar tal o cual problema de violencia. De tal forma que, mientras que el PEMPV de La Libertad tiene un énfasis en estrategias dirigidas a la promoción de la participación ciudadana, mediante el fortalecimiento de la organización de mujeres, el plan de San Salvador se orienta a la realización de acciones de apoyo al control del territorio y a la prestación de servicios a las familias, en tanto que el PEMPV de Sonsonate está dirigido a la reducción de los factores de riesgo que aquejan a las mujeres, la niñez, adolescencia y juventud, en los ámbitos de las familias, las escuelas y las comunidades.
Los retos
En su conjunto, estos tres PEMPV 2016-2020 suponen una inversión aproximada de USD 20 millones durante los próximos cinco años. Su ejecución exitosa plantea un enorme reto de procuración de recursos pero, sobre todo, de coordinación institucional y de construcción y fortalecimiento de estructuras locales de participación ciudadana que hagan suyas las estrategias de prevención de la violencia.