En 2018 la economía salvadoreña mostró
cierto dinamismo a pesar de ser un año marcado
por las dinámicas electorales, ya que se realizaron los comicios de diputados y
alcaldes en marzo y también es un periodo de campaña electoral de cara a las
elecciones presidenciales que se celebrarán en febrero de 2019.
Además, la aprobación del nuevo endeudamiento, de la Ley de Responsabilidad Fiscal y la discusión que se mantiene en torno a la aprobación del Presupuesto 2019 se ha dado en contextos altamente politizados como la elección de los magistrados de la Sala de lo Constitucional, las discusiones sobre las elección del Fiscal General de la República, entre otras cosas. Debido a esto y otros aspectos, la actividad económica se desaceleró en el segundo semestre del año, si se le compara con el dinamismo registrado en el primer semestre del año. A pesar de ello, se prevé una tasa de crecimiento económico que alcance el 2.4% como máximo.